martes, 17 de julio de 2007

ELEODORO MARENCO
















Hace ya unos meses tuve conocimiento de una frase con la que un admirador definió a mi abuelo Eleodoro: ”Eleodoro Marenco es mucho más que un pintor, es un forjador de conciencias”…
Desde la muerte de mi abuelo se produce un fenómeno que no deja de sorprenderme: encuentro a cada paso gente que, sin haberlo conocido personalmente, lo admira, lo respeta y lo quiere profundamente. Como todos sabemos “no se puede querer lo que no se conoce”, pero mi abuelo -sin duda- a través de su obra pudo hacerse conocer, porque trascendió lo puramente pictórico para convertirse en un verdadero referente y ejemplo para muchos argentinos de bien, que quieren a su Patria y que hoy lo recuerdan con tanto cariño.
Su obra, además de ser un documento y fuente de consulta obligada para todos los que buscan la rigurosidad en el tema histórico tradicional, es un verdadero patrimonio cultural, a la vez que nos recuerda valores hoy casi olvidados, transmitiendo el verdadero espíritu del gaucho: su valor, su hidalguía, su sacrificio, su fe…pero también sus errores, aquéllos que tuvo como hombre que fue. ”Al gaucho no hay que sobredimensionarlo, pero tampoco hay que olvidarlo…” ( las textuales palabras de mi abuelo lo dicen todo).
Como dijo otro gran admirador, que no lo conoció tampoco personalmente, ”…Marenco le pintó el alma al gaucho”. Esa alma que uno siente al ver cada figura que mi abuelo estampó en sus trazos, es su alma misma, que hoy está presente en ellos, sus personajes. Ellos, hoy, nos ayudan a ser mejores argentinos.




“Te dejo todos mis hombres y mi caballada…” le dijo, antes de morir, a mi hermano Francisco, dejándole en sus manos un legado que hoy, Pancho, lleva adelante con gran respeto y orgullo.

jueves, 12 de julio de 2007

13 de julio de 1914-2007 - 93º aniversario del nacimiento de Eleodoro Marenco

Eleodoro Ergasto Marenco nació en la ciudad de Buenos Aires, el 13 de Julio de 1914.
Con innato talento y verdadera pasión investigó, dibujó, pintó y esculpió la tradición y la historia argentina por más de 60 años.
Su inclinación artística nació en las vivencias rurales de su niñez, imágenes guardadas en su memoria, que aparecieron con nitidez creciente en sus dibujos y en sus pinturas, cuando la madurez artística se potenciaba con la madurez del hombre.
Marenco persiguió sin descanso la perfección de los trazos. Un minucioso trabajo de investigación histórica precedió sus obras a lápiz, carbonilla, pluma, témpera, acuarelas y óleos. Con el coraje del autodidacta comprometido con su tierra y el afán por retratar con fidelidad las huellas del pasado, el perfil de cada época y de cada personaje, consiguió que sus trabajos se transformaran en verdaderos documentos siendo, aun hoy, máximo referente e indiscutida fuente de consulta para todos aquéllos que buscan la rigurosidad histórica.
El caballo y el hombre de a caballo fueron dos de sus temas primordiales, en las múltiples facetas del gaucho, el indio, el soldado.

Su prestigio ha transpuesto nuestras fronteras a América y Europa.

Su fallecimiento, acaecido el 17 de junio de 1996, dejó un espacio muy difícil de reemplazar, pero su obra continúa viva.

martes, 10 de julio de 2007

Apoyo de la Revista WH



TRADUCCIÓN

- WESTERN HORSEMAN -
Liderando las revistas de caballos desde 1936
Colorado – u.s.a-



Un artista es un artista, en el norte como en el sur. Un caballo es un caballo, en el norte y en el sur... y el cowboy y el gaucho son parte de la misma hermandad de jinetes, tanto en el norte como en el sur.

Por haber llegado a nuestro conocimiento que existe un pedido para bautizar una plaza de la ciudad de Buenos Aires con el nombre del Señor Eleodoro Marenco, la Revista "Western Horseman" aprovecha la oportunidad para declarar su apoyo a dicho pedido, apoyo que conlleva la autorización de los directivos y el personal de la revista así como de nuestra masa de lectores de toda América del Norte.
Con seguridad, al leer esta carta, ustedes se harán por lo menos dos preguntas:
Primero: ¿Cómo se enteró la Revista "Western Horseman" del petitorio?
Nuestra relación con Eleodoro Marenco surgió de un artículo de cuatro capítulos, sobre Argentina, publicado en varias oportunidades en las páginas de "Western Horseman". El autor, Ryan Thomas Bell, viajó a Argentina en el año 2001 para conocer en forma personal y directa la vida del gaucho. En seguida se dio cuenta de que los jinetes norteamericanos se interesarían en la cultura, las costumbres y la historia de Argentina. Los artículos tratan cuatro puntos que son de interés común para los jinetes en todo el mundo: la hacienda, el rancho o la estancia; la fabricación de monturas; el entrenamiento y doma de los caballos; y el trabajo artístico que se inspira en esa forma de vida y la muestra.
En relación al último, la obra de Eleodoro Marenco fue lo primero que recordaron y citaron las personas entrevistadas para la realización del artículo y esas mismas personas son quienes se encargaron de hacernos saber sobre el mencionado petitorio.
Segundo: ¿Por qué a la Revista "Western Horseman" le importa que la petición llegue a realizarse?
Un extracto de un artículo reciente, escrito por A. J. Mangum, editor de nuestra Revista, explica el rol crucial que juega el arte en la documentación de la Historia:


" ... un observador casual puede aprender sobre las formas de vida de la gente en el viejo Oeste, sobre la naturaleza de las ciudades en las que comerciaban, sobre las características de los caballos en los que viajaban y aún hasta sobre las herraduras en las que se apoyaban.
... el trabajo que hacemos nosotros en la actualidad deberá servir como material de investigación para las generaciones venideras, informando a los futuros estudiantes de la cultura del cowboy acerca de las clases de caballos que eran populares en aquellos tiempos hasta las formas de ensillar en uso en el momento y los motivos por los cuales la gente viajaba a caballo."

Este editorial fue escrito en relación a Charles Russel, un artista del Oeste cuyo trabajo documentó la cultura del vaquero de los Estados Unidos durante el período que va desde las últimas décadas del siglo XIX hasta las primeras del siglo XX. Intercambiemos a Charles Russel con Eleodoro Marenco y la editorial de A. J. Mangum seguirá siendo igualmente cierta y válida para este hombre que es el más reconocido, el número uno, entre los pintores del gaucho argentino.
Nosotros guardamos el legado de Charles Russel junto al corazón, como los argentinos seguramente guardan el de Eleodoro Marenco, por su habilidad de haber capturado el momento, al caballo, al hombre de aquel tiempo...
Desde aquí, arrojamos orgullosamente al aire nuestros sombreros vaqueros, en apoyo a la petición que honra el legado de Eleodoro Marenco otorgándole su nombre a una plaza.

En celebración de la hermandad de los jinetes, norte y sur, nuestro más cálido saludo.


RYAN BELL
REDACTOR WH
A. J. MANGUM
EDITOR REVISTA WH




Traducción hecha por Susana (Talvo), de la carta enviada por la direccion de la revista WESTERN HORSEMAN ( la revista de caballos mas importante de EEUU) a mí (GMM) adhiriendo al proyecto plazoleta Marenco

El Gaucho

LA NACION Ed impresa

Publicado
Domingo 13 de mayo de 2007

Cartas de lectores

El gaucho.

Señor Director: "En el ciclo que conduce Diego Valenzuela, Noticias de la historia , por la señal de cable Todo Noticias (TN), trató en su último programa sobre el gaucho. Sentí mucha pena al verlo, sabiendo que este canal se transmite a todo el país y esto significa que lo ve nuestra gente, chicos y grandes, siendo engañados, confundidos y lo que es peor, ofendidos. "Valenzuela, sabemos perfectamente de dónde venimos, quiénes son nuestros antepasados, quién fue el gaucho; no nos explique ni usted ni ningún historiador invitado por usted. Es lógico que digan que el gaucho fue casi un invento; es lógico porque no lo conocen, no saben quién fue. "Cruce la frontera con la provincia, ande unos kilómetros, llegue hasta algún descampado, donde haya alguna casita humilde pero prolija, golpee las manos, lo va a salir a torear (ladrar) algún perro, atrás saldrá una mujer con gesto simpático que le invitara algún mate, quizá tenga suerte y conozca al dueño de casa, que será callado pero tan amable como su esposa, pregúntele quién fue el gaucho, él le dirá y si lo observa bien lo verá a quién busca en él."
Guillermo Madero Marenco guillermomadero@argentina.com

jueves, 5 de julio de 2007

ES LEY! - Plazoleta Eleodoro Ergasto Marenco




Tipo: LEY
Sesión:
28/06/2007

Resumen: DENOMINASE ELEODORO ERGASTO MARENCO A LA PLAZOLETA UBICADA EN YRUPE, COSQUIN, AMANCA Y MONTE, BARRIOS MATADEROS - CIUDAD BUENOS AIRES.
Autor:
SAYA, LIDIA
Bloque:
FRENTE COMPROMISO PARA EL CAMBIO
Tratamiento:
CULTURA

Proyecto PLAZOLETA - Eleodoro Ergasto Marenco








Buenos Aires, 20 de Febrero de 2006
Señor Presidente
de la Honorable Legislatura
Dr. Santiago de Estrada
Perú 130
Ciudad Autónoma de Buenos Aires

De nuestra mayor consideración:
Con motivo de cumplirse, el 17 de junio próximo, el 10º Aniversario del fallecimiento de D. Eleodoro E. Marenco, nosotros –sus familiares, amigos y vecinos- nos dirigimos a ese Honorable Cuerpo con un objetivo que creemos justo y anhelamos concretar: el de homenajearlo en la ciudad de Buenos Aires –donde nació, vivió y murió – bautizando, con su nombre, la plazoleta ubicada en las calles Yrupé, Cosquín, Amancay y Monte, en el viejo barrio de Mataderos.
Dicho barrio tuvo el honor de ser uno de los últimos escenarios donde se vieron llegar nuestros gauchos o reseros que, a principios del 1900, todavía por arreo, llevaban los rodeos de hacienda desde distintos puntos a los ya legendarios “corrales viejos”.
D. Eleodoro Marenco concurría muy seguido a Mataderos, siempre rodeado por los paisanos y reseros que lo querían, respetaban y admiraban.
Tanto fue el cariño que tenía por este lugar, que fue motivo del principio de un trabajo llamado “Los corrales viejos”, que, lamentablemente, nunca se terminó, pero del cual se conservan los bocetos realizados por él.
Hoy, la feria de Mataderos y el Museo del Resero, son lugares obligados para fiestas camperas y lugares donde se recuerda, día a día, al gaucho como en ningún otro punto de la Capital.
Marenco, con su trabajo de toda la vida, quiso rescatar al gaucho del olvido. Hoy, nosotros, queremos rescatarlo a él por tanto sacrificio y amor por lo que hizo: no sólo por su trayectoria y su legado –que es inmenso- sino por su persona que, humilde y generosa, dedicó su vida incansablemente al estudio de nuestras tradiciones, para transmitirnos un verdadero patrimonio cultural a todos los argentinos.
Antepuso siempre su obra a su persona, nunca fue proclive a la exposición pública, no lo sedujo lo material y vivió siempre con austeridad y simpleza. Fue coherente con su esencia: la de ser un auténtico criollo.
En señal de gratitud a tanto sacrificio y dedicación, hoy queremos homenajear al inolvidable “Cacho” Marenco y cumplir – por primera vez- como ciudadanos y principalmente como argentinos, con una deuda pendiente que tenemos con este maestro, incuestionable referente de la cultura nacional.










Homenaje al Bicentenario de la Defensa de Buenos Aires.



El Correo Argentino y el Ejército Argentino presentará la conmemoración “Bicentenario de la Defensa de Buenos Aires, con la acuarela “Combate de Santo Domingo”, acuarela del pintor Eleodoro Marenco (1914-1996), nacido un 13 de julio, en la cuidad de Buenos Aires, en una tradicional familia argentina. Esta evocación de sus antepasados, integrantes de viejas familias patricias argentinas, permite explicar ese profundo y sentido amor por la Patria y las cosas de la Patria que Eleodoro Marenco ha profesado y que trasciende a través de sus obras.